Thursday, October 13, 2011

Duševní pelmel, věřím na náhody!




"Aunque no me gustan todas esas comparaciones y parábolas con las que el doctor Vlach suele tejer sus temperamentales intervenciones, tengo que reconocer que su ejemplo ilustrativo sobre la cafetería, un indivio y una fuente de buñuelos no está nada mal. A través de él se puede mostrar, al menos de forma aproximada, qué tipo de persona es Saturnino.
Y es que el doctor Vlach clasifica a las personas de acuerdo a cómo se comportan en una cafetería medio vacía, cuando tienen delante una fuente llena de buñuelos. Imagínense una cafetería elegante un domingo por la mañana. Hace un día precioso y hay pocos clientes. Ya han acabado ustedes de desayunar, han leído todos los periódicos, se reclinan cómodamente sobre el mullido asiento y, con aire pensativo, fijan la mirada en la fuente de buñuelos. El tedio se extiende lentamente por todos los rincones de la cafetería.
Es entonces cuando se demuestra a qué grupo de personas pertenecen ustedes según la teoría del doctor Vlach. Si es usted una persona sin imaginación, sin entusiasmo, sin sentido del humor, mirará los buñuelos con gesto ausente, quizá hasta el mediodía, y después se levantará y se irá a comer.
Tengo la fundada sospecha de que el doctor Vlach me incluye a mí en este primer grupo. Creo que no tiene razón. Dejemos aparte lo del sentido del humor y el entuasismo, pero eso de que me falta imaginación, sabiendo como sabe que fui capaz de rellenar correctamente el formulario para la declaración de la renta, eso sí que de verdad me sorprende. Bueno, esto no hace al caso. Incluso en el supuesto de que realmente perteneciera a este primer grupo, esto me agradaría más que ser miembro del segundo grupo de personas, las cuales, mientras miran los buñuelos, se complacen en imaginar qué pasaría si de repente, sin previo aviso, alguien comenzara a bombardear con estos dulces al resto de los clientes de la cafetería..."

(el primer capítulo del libro Saturnino de Zdeněk Jirotka, trad. Eduardo Fernández  Couceiro, 2004)

Nebudu tu psát česky o Saturninovi, o té milé humorné knížce, kterou všichni několikrát četli nebo viděli její filmovou adaptaci. Jen se musím zmínit o náhodě.

Určitě se vám někdy stalo něco podobného. Sousedka mi včera přinesla domácí koblihy, ty mi vždy připomenou právě tuto milou knížku, mimochodem koblihy byly moc dobré! Na nočním stolku mého muže jsem ráno spatřila španělsky psaného Saturnina, jehož vydání z roku 2004 je ilustrované Adolfem Bornem. Když jsme se doma bavili o tom, kam bychom zamířili ve dnech prosincového volna, ozval se jako návrh Istanbul (jako vždy, když plánujeme nějakou cestu). Nakonec jsem před hodinou otevřela email od mé norské přítelkyně. Nedává to hlavu ani patu, ale podívejte se, co jsem objevila na internetu, když jsem hledala nějaké nformace o mém zbožňovaném Adolfu Bornovi, po jehož originálu tiše toužím, střádám peníze, miluji tu fantasii, humor v každé jeho litografii...V tomto videu se mi to tak nějak vše nashromáždilo, přišlo mi to opravdu pitoreskní, hezké a milé a náhodné...a třeba plácám. Podívejte se, to vše mi prolétlo hlavou během dneška. :)

3 comments:

  1. :)) Zajímala by mne jeon jedna věc. Ten Istanbul, kdo to první navrhl?

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  2. Alko, to je pokazde napad meho muzskeho. Miluje Istanbul stejne jako ja :)

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  3. :) Myslím, že se ti hlavou honí moc hezký věci :)

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